AL PRINCIPIO FUE EL VERBO

Con el paso de los siglos los hombres evolucionaron. Al principio fue el verbo. Siguió el sustantivo, más tarde artículos, adverbios y toda clase de palabras.
De este modo la comunicación oral siguió su curso. Todos hablaban a la vez, apremiados como estaban en decir cuanto pasaba por sus mentes. La humanidad se hundió en un parloteo incesante. El espacio sonoro se pobló de discursos superpuestos cuya única finalidad era la descarga de una verborrágia sin sentido.
Sucedió que en medio de ese mar caótico de palabras huecas un hombre enmudeció. La expresión de su mirada y el gesto de sus manos fueron recibidos por otro hombre y comenzó entonces un diálogo de silencios. Cuando alguien callaba, el otro hablaba para dejar lugar a su silencio y así, el código mudo se fue perfeccionando.
Con el paso de los siglos los hombres evolucionaron. Al principio fue la mudez, pero luego el hombre aprendió a diferenciar un silencio del otro y la humanidad creó un código universal basado en la observación y el estudio del silencio ajeno.
Finalmente, como sucede con todas las cosas, la humanidad llegó a su fin.
Ahora la mayor obra colectiva recorre el universo rebotando de un extremo a otro, como una huella infinita con el siguiente mensaje: ...