Los hombres pusieron manos a la obra y se juntaron en Babel para construir una torre de dimensiones nunca vistas hasta el momento.
Es sabido que cuando hay un objetivo en común, los hombres suelen ponerse de acuerdo los unos con los otros. Dios, celoso, intentó confundirlos creando innumerables idiomas. A causa de esto el hombre no pudo terminar la torre pero con el tiempo fueron creando las academias de idiomas y hoy en día el planeta está superpoblado de rascacielos.
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