martes, 1 de noviembre de 2011

Presbicia xenófoba


-No entiendo nada, negra –dije mirando el menú del restaurante chino.
-Claro, está en chino, mi amor.
-Que graciosa! –dije con sarcasmo- ya sé que está en chino, los chinos escriben en chino, ideogramas. No digo la escritura, que igual no tengo ni idea de lo que dice aunque sean ideogramas, me refiero a la traducción ¿tienen que hacer la letra tan chica? ¿están ahorrando tinta china?

Ella tomó el menú de entre mis manos, lo observó y dijo- Pero se lee perfectamente: chop-suey de pollo, chop-suey de carne, chop-suey mixto… ¿sigo?
-No, está bien, vos podés porque tenés la vista súper desarrollada. Dásela a ella –dije sacándole el menú y poniéndolo en manos de nuestra hija que asistía a la discusión desde el otro lado de la mesa.
-A ver… chop-suey de pollo, chop-suey de carne, chop-suey mixto ¿sigo?
-No, está bien. Siempre te ponés de su lado. No importa, te entiendo, no querés enfrentarte a tu mamá.
-Pero no, papá. Se lee bien.

Justo en ese momento llegó el novio de mi hija, saludó y se sentó junto a ella.
-¿Me leés el menú ya que lo tenés ahí. –dije mientras miraba a mi hija y a mi esposa como diciendo “ahora van a tener que darme la razón”.
-chop-suey de pollo, chop-suey de carne, chop-suey mixto…
Está bien –interrumpí- dejá… malditos chinos.

3 comentarios:

Eme dijo...

jajaja muy bueno!
gracias, me sacaste una sonrisa el día de hoy :)

Dario Kullock dijo...

Una sonrisa es una buena noticia. Gracias

Anahí Flores dijo...

juajuajua :)