martes, 29 de septiembre de 2009

Un castigo menor

El 30 de marzo de 1961 Alberto Milewikz, famoso en ese entonces por su vida licenciosa y llena de pecados, murió en pleno acto carnal a la edad de 48 años, víctima de una falla cardiaca. Los hechos escabrosos que enmarcaron su fallecimiento le dieron más notoriedad aún pues comprometió en su juerga mortal a varios miembros del PC argentino, a parte del personal femenino de una conocida fábrica textil de la zona de Barracas y al entonces presidente Frondizi.
Frente a Dios, cuya condena divina era inminente, Alberto argumentó entre otras astucias que un castigo eterno era sin dudas desmesurado en comparación con sus 48 años de vida indecente, más aún si se descontaban los años inocentes de su infancia.
Dios, no por la calidad de las explicaciones sino gracias a su piedad infinita, conmutó la pena del fuego perpetuo por otra menor: la inexistencia.
Fue así que Alberto Milewikz, fallecido el 30 de marzo de 1961, famoso en ese entonces por su vida licenciosa y de pecados, nunca existió.

1 comentario:

Mamo dijo...

Ja! Muy bueno, Darío. No quiero exagerar, pero tiene unos aires de Borges este cuento (o microcuento). Un gusto haber dado con tu blog!

Abrazo

Manu