miércoles, 23 de septiembre de 2009

Diccionario

Ignorancia: Esa no la sé.

Ida: Acción de venir para allá.

Identidad: Sensación de pertenencia a un grupo que asumimos como propio gracias a la existencia de aquellos que son diferentes que nosotros.

Iniciativa: Característica del que no puede esperar a los demás. Obsesión del impaciente.

Inocuo: Que no hace bien.

Interpelar: Acción de rasurar a alguien del lado de adentro.

Intrigado: Que ha sido despojado del trigo.

Independencia: Estado de cosas en el que se está desamparado por voluntad propia.

Intimar: Acción contraria a engañar o robar.

Inocencia: Incapacidad de asumir las consecuencias de los propios actos.

Insignificante: No vale la pena definirlo.

Internado: Que no fue preseleccionado para ninguna premiación.

Justicia: Aquello en lo que se cree cuando salimos favorecidos por un fallo y a su vez, aquello que falla cuando no está a favor nuestro.

Jurar: Acto que, para reforzar un engaño, está obligado a hacer aquel del que se desconfía.

Ladrón: Perro molesto que no me deja dormir.

Langosta: La que no es ancha.

Letrina: Letra más chiquita que la mierda.

Libertad: Condena a hacer lo que uno quiere. Situación en la que no se encuentra alguien que tome las decisiones por uno

Libidinoso: Excesivamente cariñoso.

Limón: Hombre que no deja de limar, muy útil en talleres de carpintería o herrería.

Literatura: Licenciatura en construcción de literas.

Librero: Persona que vende diversos tipos de libertades.

Libre albedrío: Ingenioso artilugio que encontró Dios para echarnos la culpa de sus errores.

Literal: Relativo a las camas fijadas en los camarotes de los buques.

Llamada: Rebaño de llamas.

Lucifer: Apodo de ser hermafrodita, mezcla de Lucía y Fernando.

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