Querido diario:
Uno es lo que come, dicen. Y yo que estoy comiendo tantos ravioles últimamente, pienso que voy a despertarme un día convertido en raviol, probablemente de ricota y muzzarella con un poco de queso rallado encima. El queso rallado no es problema porque se puede disimular fácilmente con la caspa, lo que más miedo me da es el tema del repulgue.
No sé qué comer. Si como salchichas me da impresión lo que pueda llegar a pasarme. Ni hablar de comer puré o sopa.
Yo quiero ser yo y no otra cosa. Tal vez deba empezar a comerme a mí mismo. así seré yo. No estoy seguro de ser alimento orgánico, tengo algunos procesos artificiales sobre mí. Si soy judío debería ir al rabino para que me supervise porque si me voy a comer debería ser cosher.
Si me caigo mal me andaré repitiendo por ahí y no hay nada peor que un artista que se repite.
Me voy a tomar un té mientras pienso en todo esto, no quiero tomar una decisión apresurada porque una vez que me haya comido todo no habrá vuelta atrás.
Si me caigo mal me andaré repitiendo por ahí y no hay nada peor que un artista que se repite.
Me voy a tomar un té mientras pienso en todo esto, no quiero tomar una decisión apresurada porque una vez que me haya comido todo no habrá vuelta atrás.
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