EL BUSCAPOLO

Brújula y buscapolo no son la misma cosa, ni tienen la misma finalidad. No tuve ninguna duda cuando me perdí en medio del campo y saqué de mi mochila el buscapolo. Qué tan difícil puede ser usarlo, tiene un mango de un lado y en el otro extremo una punta como la de un destornillador. Por eso lo tomé fuertemente del mango, no vaya a ser que el aparato pegue un tirón y salga volando en dirección al polo. Pero el inútil aparatito no daba señales de estar funcionando, como si estuviera muerto. Empecé a caminar girando hacia la derecha y hacia la izquierda para ver si se prendía alguna luz, si empezaba a vibrar o algo. Pero no, yo seguía tan desorientado como el principio y para colmo el sol empezaba a ocultar sus últimos destellos detrás de unos árboles que ya eran sólo una silueta negra sobre el horizonte.
Busca siempre el positivo- dijo el vendedor.
¿Cuál será el positivo?- Pregunté -¿el norte o el sur?
Él se quedó mirándome un rato y finalmente dijo- El positivo.
Enseguida entendí el sentido filosófico de su afirmación. Lo que es positivo para algunos no lo es para otros. Confié en que él indicaría en el momento adecuado cuál sería el positivo para mí. Pero no. Ni el positivo ni el negativo, ni el sur, ni el norte, ni oeste ni este, ni este ni el otro.
Me sentí estafado, perdido en medio de la nada sin celular, ni Internet, ni ningún aparato que me mostrara el lado positivo de la vida. Estafado, con un buscapolo en la mano, en la oscuridad del campo y con los ladridos de unos perros a la distancia cada vez que yo hacía el mínimo sonido.
Anotación: No esperen que el buscapolo les busque algo. ¡¡NO TE LO BUSCA!! No te busca el polo, no te busca nada. Si querés buscar algo vas a tener que hacerlo vos. El buscapolo es una estafa.